Aunque tengamos contacto con enseñanzas espirituales verdaderamente liberadoras con las que nos sintamos afines, ¿Porque seguimos, con demasiada frecuencia, atrapados en la tristeza, o en cualquier otra forma de negatividad o inconsciencia?
¿Será que, en el fondo, no nos "creemos", de verdad esas enseñanzas y seguimos aferrados al sentido común convencional, y viéndonos a nosotros mismos como seres limitados, encerrados en un cuerpo, y sometidos a la enfermedad, la vejez y la muerte?
Seguramente, para algunos, la liberación sea cuestión de fe en la "buena doctrina". Para ellos la fe sería su puerta de entrada.
Sin embargo, en lo que a mi concierne, la fe no es la puerta de entrada que me resulta más afín. Para mi, la liberación no es cuestión de creer o rechazar con mas o menos firmeza ninguna enseñanza. La liberación es cuestión de observar. De observar atentamente, y ver entonces que no hay necesidad de creer nada, solo de estar y mantenerse atento. Ahí está, (mi puerta de entrada afín, mi llave de acceso, todo cuanto necesito para poner fin al sufrimiento en ese instante). No me hace falta otra cosa.
Y, sobre todo, no te creas esto.
Comprueba por ti mismo si es verdad para ti.
Estate atento y lo sabrás.
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